Ya tenia ganas la muchacha, y por fin ella y Jaime han encontrado su nidito. Y llenos de ilusión el domingo estrenaron su casa y su vida de pareja. La verdad es que viendolos uno sabe que están echos el uno para el otro, lo que hace presagiar que serán muy felices en su nueva vida. Eso es lo que todos les deseamos.
Según nuestro corresponsal Jesús, que vivió en vivo y en directo la mudanza, la casa es muy bonita, vamos que venia encantado y dispuesto a quedarse alli a dormir alguna noche, y decir esto de Jesús significa que le ha gustado mucho, pero mucho la casa.
Y ahora, supongo que como ocurrió con las comuniones empezarán los demas a hacer lo mismo, iran desfilando uno tras otro cada mochuelo a su olivo, (como hemos hecho el que mas), y poco a poco cada uno volará a su propio nido, y esto, nos guste o no, solo querrá decir una cosa, que nos estamos haciendo viejos, o que los hijos se nos han hecho mayores.
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