Hoy he comenzado por fin mis practicas del curso de celadora que estoy haciendo, y antes de entrar en faena quise ver aqui en casa como me quedaba el pijama, (que para los que no lo sepan es el uniforme que lleban todos los sanitarios). Y claro, la niña, mientras se partia de risa, quiso inmortalizar el momento.
El dia ha sido algo movidito, que si llevar una analitica a lavoratorio, que si ir a por el pedido de farmacia, que si llebar a esta paciente a paritorio para hacerle una prueva, que si llebarla de vuelta a su habitación... vamos que ha sido un no parar. Hasta he visto poner una epidural a una chica que estaba a punto de parir. Solo me ha faltado verla parir. Pero peor ha sido lo de mi compañera Susana que la pobre se ha estrenado llebando un cadaver a necrosia, que es lo mas desagradable que te puede pasar en el hospital.
Hoy he comprendodo a Supermán que cuando se pone los leotardos y la capa se trasforma en otro y hasta puede volar. A mi hoy casi me pasa lo mismo. Y es que cuando te ves alli, entre tanto medico y enfermeras, vistiendo casi como ellos y viendo como la gente te mira, pues la verdad, te sientes alguien importante, alguien que forma parte de todo aquello, aunque sea por unos dias. Ves las cosas desde el otro lado, y te das cuenta de como es la vida, y que con pocos metros de diferencia puede estar empezando una vida y acabando otra casi al mismo tiempo.
!Esto promete!!