jueves, 12 de abril de 2007

Los pajaros abandonan el nido


Siempre he tenido muy asumido que llegado el momento los hijos deben abandonar el hogar familiar. Como los pajaros que cuando sus padres los creen capaces de volar les dan un empujoncito para que abandonen el nido. Esto en la teoria es muy facil, lo dificil es cuando hay que llebarlo a la practica.
Hace unos meses uno de mis polluelos abandonó el nido para irse a estudiar a Salamanca. Alli, ademas de estudiar se ha buscado un curro y nos ha demostrado a todos lo bien que se desembuelve solo. Esto, por un lado, me llena de orgullo, pero por otro también de tristeza. Hecho mucho de menos las largas conversaciones que manteniamos a veces, su presencia, su voz...incluso (nunca creí que llegaria a decir esto) su ropa tirada por el suelo o su musica a todo volumen. Supongo que a él le ocurrirá lo mismo conmigo, por lo menos asi lo espero.
Tengo el consuelo de que en el nido aún me quedan dos polluelos, Diana y Jesús, que espero que tarden aun algun tiempo en dejarme. En fin como diria mi abuela, esto es ley de vida y a todos nos llega.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo creo que lo bonito de todo esto es ver que crecen, y que son capaces de volar solos, como anteriormente lo habíamos hecho los demás.

Un beso.